Tras conocer una nueva moderación en el índice de precios al consumidor en Estados Unidos, dato que señala un 2.5% en línea con lo esperado por el mercado bajo el 2.9% antes registrado y un IPC subyacente que anualmente no experimenta cambios con un 3.2% durante el mes de agosto, las miradas centran su atención en la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo, el que podría recortar su interés hasta 3.65% desde un 4.25%, tasas que ya experimentaron un recorte durante el mes de mayo.
Los inventarios de petróleo crudo de la AIE subieron esta semana hasta 0.833M por sobre los -6.873M registrados la pasada semana. Los precios del “oro negro” o petróleo experimentan avances cercanos a medio punto porcentual, no obstante, la recuperación es importante tras alcanzar registros que por última vez consideraba en mayo/2023. Entre $65/67 dólares el barril se afianza la fuerza compradora, zona de mínimos que se extiende desde inicios de 2023 luego del volátil escenario mostrado durante gran parte de 2022 producto de los temores de desaceleración económica. A corto plazo el desafío para mayores avances se encuentra en $68.80 dólares el barril.
Una moderación en los precios de la 1era economía aumenta las chances para conocer recortes más agresivos o mayor holgura para la brecha de recortes que podría implementar la FED en reuniones posteriores. Esto se traduce en un incentivo directo para el consumo minorista y a gran escala, motivo por el cual las materias primas experimentan avances y el cobre recupera el aliento acercándose a los máximos del mes de agosto ligeramente por sobre $4.20 dólares la libra. Esto ha permitido que monedas vinculadas a la exportación de materias primas y que representan un porcentaje importante del PIB se permitan recuperar terreno frente a un dólar que evalúa un tono más agresivo. El peso chileno arranca la sesión por debajo de $950 brindando un tono pesimista a corto plazo producto del descenso de $10 pesos que mostró este miércoles. El mercado espera recortes de 25ptos básicos con un 85% de probabilidad, escenario que no debiese cambiar de cara a la reunión de este próximo 18 de septiembre.
En torno a $54.000 el bitcoin parece encontrar una franja de soporte importante desde la cual podría estar gestando su nuevo impulso alcista. Un recorte en las tasas de interés federal podrían colaborar en el entusiasmo para con las criptomonedas al considerar una mayor liquidez en el mercado y al economía. Sobre $65.000 los compradores podrían adoptar una posición de mayor confianza. Atención al RSI bajista, que de llegara vulnerar la exposición alcista podría ganar adeptos. Bajo $54.000 una caída libre es absolutamente probable.
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